En la década de los 60 surge
en los países occidentales una preocupación por los problemas
relacionados con el medio ambiente que desencadena una serie de
encuentros entre expertos y responsables políticos encaminada a
buscar soluciones. Las reuniones más significativas son:
1972.Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de Estocolmo.
La noción de "desarrollo sostenible" aparece en
esta cumbre asociando desarrollo, condiciones de vida de los
seres humanos y preservación de los recursos naturales.
Cumbre de París
(1972). La CEE tiene en cuenta el principio de protección
del medio ambiente relacionado con el desarrollo económico.
La máxima de "quien contamina paga" se impone
como principio regulador de los delitos medioambientales.
Durante la Cumbre
de Dublín y el Tratado de Maastrich (1990) aparece el término
de "responsabilidad compartida" en la preservación
del medio ambiente, gracias a la implantación de políticas
basadas en la prevención antes que en el castigo frente al
delito contra el medio ambiente.
Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río
de Janeiro (1992). El desarrollo sostenible se considera
como un derecho de la humanidad que debe conjugar las
necesidades ambientales y de desarrollo de las generaciones
presentes y futuras.