Ha avanzado
mucho en los últimos años la legislación encaminada a
proteger el medio: espacios naturales, gestión de los
residuos, instrumentos para la reducción de los gases
invernadero, etc.
La legislación
ambiental intenta preservar el principio de "quien
contamina paga" -recogido por el artículo 103R del
Tratado de Maastrich- y el de "precaución".
Por otro lado, para establecer las diferentes normas y
los límites de emisión se utilizan los límites que
establecen las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD).
El principio de "quien contamina paga" define
la tendencia de las políticas públicas en materia de
medio ambiente de los diferentes Estados de la Unión
Europea, y es eje vertebrador de la legislación
vigente.
La Reforma del Código Penal del año 1995 contempla la
figura de Delito Ecológico, donde se establecen penas
de multa y prisión para aquellos que incumplan la
legislación vigente. Pero no toda la política
medioambiental es punitiva, sino que existen además
acuerdos voluntarios, o subvenciones y ayudas para
incentivar las medidas de prevención.