La Presidencia española de la UE tendrá entre sus prioridades consolidar el marco de la Política Agraria Común (PAC) más allá del año 2013
Viernes, 6 de Noviembre de 2009
Fuente: Geoscopio/Madrid.
España impulsará la adaptación del sector agrario a las exigencias que plantea el cambio climático, un esfuerzo que exigirá reducir las emisiones de efecto invernadero, pero también poner en valor su contribución al efecto sumidero de CO2.
España considera fundamental la protección de los bosques, cuya destrucción por incendios y otras causas es responsable de una parte significativa de la pérdida de biodiversidad.
La ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha mantenido hoy reuniones con las ministras de Finlandia de Agricultura, Sirkka-Liisa Anttila, y de Medio Ambiente, Paula Lehtomäki, en el marco de los encuentros preparatorios para la presidencia española de la Unión Europea, que se desarrollará en el primer semestre del año 2010.
Los trabajos que desarrollará España se articularán en el marco del Consejo de Agricultura y Pesca bajo el lema "La agricultura y la alimentación, un sector estratégico para Europa". En este sentido, España plantea como una prioridad la necesidad de consolidar el marco de la Política Agraria Común (PAC) más allá del 2013, (lo que se denomina 'El futuro de la PAC: Horizonte 2020'), con instrumentos suficientes para corregir los excesos del mercado o las faltas de acoplamiento entre la oferta y la demanda con la finalidad de que el sector pueda seguir garantizando alimentos a la población en cantidad, calidad y precios.
En este sentido, para evitar nuevas incertidumbres y consolidar la PAC en el futuro se debe atender a dos principios básicos: centrar las ayudas anuales dirigidas a la renta teniendo en cuenta las limitaciones territoriales y ambientales, y realizar una programación plurianual en la que sea un eje prioritario la competitividad del sector agroalimentario.
Además, la Presidencia española de la UE introducirá, por primera vez en el contexto comunitario, la política de igualdad de género en el sector para potenciar el papel de las mujeres en el mundo rural, con la puesta en marcha de mecanismos que presten mayor atención a esta situación de actual desigualdad.
Asimismo, España impulsará la adaptación del sector agrario a las exigencias que plantea el cambio climático, un esfuerzo que exigirá reducir las emisiones de efecto invernadero, pero también poner en valor su contribución al efecto sumidero de CO2. España considera fundamental la protección de los bosques tanto en lo relativo a la prevención de las catástrofes como tormentas de viento y agua, aludes, inundaciones por temporales de agua e incendios forestales. Estas catástrofes además de ocasionar una gran proporción de los daños a la diversidad biológica, son responsables de una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero previamente secuestrados.
Las prioridades de la Presidencia española de la UE en el ámbito del medio ambiente se centran en avanzar en lucha contra el cambio climático y la definición de estrategias de mitigación y adaptación, la evaluación de resultados y nuevos retos de la biodiversidad, la coordinación de políticas de calidad ambiental e impulso de la mejora legislativa en evaluación ambiental, el agua como herramienta ambiental económica y social y la sostenibilidad en la costa y el mar.