El acondicionamiento del Eo en A Pontenova ha logrado la recuperación ambiental de 20.000 m2 de superficie en torno al río
Viernes, 1 de Abril de 2011
Fuente: Geoscopio/Madrid.
La actuación, ya concluida, ha supuesto la creación de un gran parque fluvial, con lo que se minimiza la negativa repercusión ambiental latente en la redacción de un primer proyecto.
Los trabajos han requerido una inversión de 5,4 M €, financiados al 70% - 30% por el MARM y la Diputación de Lugo, respectivamente.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez; el alcalde de A Pontenova, Darío Campos y la vicepresidenta de la Diputación de Lugo, Lara Méndez, han realizado esta mañana un recorrido por las obras de acondicionamiento del río Eo en A Pontenova, ya concluidas.
La actuación se enmarca dentro del Plan Nacional de Restauración de Enclaves Naturales y ha supuesto la recuperación 20.000 m2 en torno al río Eo. Además, se ha ejecutado más de 1 km de caminos fluviales para disfrute público, si bien el objeto fundamental de la misma era la ejecución de los trabajos necesarios para minimizar el impacto de las posibles avenidas en la localidad y sus habitantes.
Habida cuenta de la dureza del proyecto originario, desde el punto de vista medioambiental, fue necesaria una nueva redacción del mismo, sin que ello mermara los beneficios que el encauzamiento proyectado tenía para el Concello.
Los trabajos, que se han visto beneficiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, han tenido un coste de 5,4 millones de euros, financiados al 70% - 30% por el MARM y la Diputación de Lugo, respectivamente.
DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS
La actuación vino motivada por las siguientes necesidades:
La existencia de un puente sobre el río, que suponía un importante obstáculo para el desagüe de los caudales esperados en máximas crecidas.
Vulnerabilidad de las edificaciones situadas ocupando la llanura inundable del río Eo a su paso por A Pontenova.
El nuevo proyecto se ha concretado en una actuación de bajo impacto ambiental, siendo necesaria la ocupación de una mayor superficie de terreno para conseguir preservar la llanura de inundación, en aquellas zonas en las que es posible dada la ausencia de viviendas, mediante un caballón de tierras.