La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), está invirtiendo un total de 3,2 millones para reducir los peligros de las inundaciones que asuelan la Demarcación desde hace tres años con mayor intensidad. Para eso se han puesto en marcha obras de acondicionamiento y mejora en numerosos tramos de los ríos de la Confederación para dar una solución de urgencia a los problemas y mientras los técnicos de la CHC diseñan un plan más ambicioso de obras que ofrezca una solución final a los problemas que producen las intensas lluvias.

Las obras, que tienen carácter de urgencia, tiene como objetivo evitar el problema grave y recurrente de inundaciones y desbordamiento del río que durante los tres últimos años ha sufrido la localidad asturiana y que ha contado con episodios dantescos como el traslado de los enfermos del Hospital de Arriondas cuando se inundó el edificio.

Las obras en ejecución se corresponden con la eliminación de maderas muertas, árboles con riesgo inminente de caída y toda suerte de residuos, acondicionamiento y limpieza de cauces secundarios con desbroces de vegetación arbustiva, retirada de residuos y dragados puntuales, dragados de acarreos acumulados en las proximidades de estructuras de cruzamiento de la red viaria en zonas de encauzamiento que presentan riesgo de inundación, dragados sin afección al agua del río en lugares donde se generaron barras de acarreos que amenazan con originar erosiones produciendo cambios a través de las vegas, reparación de obras de protección existentes y realización de otras nuevas donde las avenidas han erosionado la plataforma de viales existentes.