Fuente: Madrid/Geoscopio
En el primer trimestre el PIB aumentó un 2,1%, lo mismo que el trimestre previo. Según los datos del INE, el crecimiento económico en España supera en 1,3 puntos porcentuales al de la zona euro
Según los datos publicados por el INE, el PIB registró en el primer trimestre de 2003 un aumento interanual del 2,1% con series corregidas de calendario y estacionalidad, cifra igual a la del cuarto trimestre de 2002. Por su parte, el crecimiento intertrimestral se situó en el 2%, en tasa anualizada, lo que supone una aceleración de siete décimas respecto al trimestre precedente.
La estabilización del ritmo de crecimiento interanual del PIB se explica por una ganancia de pulso de la demanda interna, cuya aportación aumenta dos décimas hasta situarse en 3 puntos porcentuales, compensada por una reducción de la misma cuantía en la contribución neta de la demanda externa, que se sitúa en - 0,9 puntos.
La Formación Bruta de Capital Fijo ha experimentado en el primer trimestre una recuperación significativa debida, principalmente, a la aceleración de la inversión en equipo (1,9 puntos), que pasa a mostrar una tasa de variación interanual de signo positivo (0,9%), tras siete trimestres consecutivos de caídas.
Por lo que se refiere a la demanda externa, su contribución neta al crecimiento del PIB, como se ha señalado, empeoró dos décimas en el primer trimestre, hasta -0,9 puntos, como resultado de una desaceleración de las exportaciones unida a una aceleración de las importaciones derivada del mayor dinamismo de la demanda interna. Las exportaciones aumentaron el 5,5% y las importaciones el 8%, frente a crecimientos respectivos del 5,9% y 7,7% en el cuarto trimestre de 2002.
Desde la perspectiva de la oferta, todas las grandes ramas de actividad contribuyen positivamente al crecimiento del PIB, excepto la agricultura, que continúa registrando un descenso de su Valor Añadido Bruto (VAB), aunque la caída del primer trimestre (-3%) se reduce apreciablemente respecto al trimestre previo (-6,1%). Entre las restantes ramas, el mayor aumento del VAB corresponde a la energía (4,7%), seguida por la construcción (4%), los servicios (2,2%) y, en último término, la industria (2%).
Estas tasas suponen una aceleración en la industria, mientras que se modera el crecimiento en la energía y la construcción y se estabiliza en los servicios, con un ligero repunte en los servicios de mercado (1,7%) y un mantenimiento del elevado ritmo de avance de los servicios de no mercado (4%).
La necesidad de financiación frente al exterior se sitúa en 6.369 millones de euros (datos brutos), el -3,6% del PIB, casi el doble que un año antes. Esta ampliación del desequilibrio exterior es el resultado de un aumento del déficit corriente, parcialmente compensado por la mejora de las transferencias netas de capital.
Según estos análisis, la economía española mantiene su crecimiento en el primer trimestre del año debido a un mayor dinamismo de la demanda interna de consumo e inversión, que ha permitido contrarrestar el empeoramiento de la aportación de la demanda externa causado por el desfavorable contexto exterior y la debilidad de las economías europeas.
Nuestra economía mantiene un diferencial positivo respecto a la zona euro en el ritmo de aumento del producto y del empleo, lo que permite seguir avanzando en el proceso de convergencia real. Así, la renta per cápita española, expresada en paridades de poder adquisitivo, se elevará desde el 78 % de la media de la UE-12 en 1995 hasta el 85,7% en 2003 según la cifra estimada por la Comisión Europea para este año.
También las perspectivas de la economía española para los próximos meses son favorables, pudiéndose esperar una intensificación del crecimiento económico en lo que resta de año, en función, por una parte, de la gradual recuperación prevista en la zona euro y, por otra, de los factores que favorecen el avance de la demanda interna.
Entre ellos, la rebaja de las retenciones del IRPF, los bajos tipos de interés, la caída de los precios del petróleo y la reducción de la inflación, elementos todos ellos que inciden positivamente sobre la renta disponible y el consumo familiar.
Otro factor a destacar es la flexión al alza de la inversión en equipo que muestran los resultados de la CNTR, tendencia que debería consolidarse a lo largo del año en paralelo con la mejora del contexto internacional, el avance de la confianza y el mayor dinamismo del consumo privado, teniendo en cuenta, además, que los índices de rentabilidad de las empresas mantienen niveles elevados debido, en parte, a la reducción de los costes financieros.
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