Los riesgos laborales de las mujeres están infravalorados en comparación con los hombres
Jueves, 8 de Marzo de 2007
Fuente: Agencia Europea para la seguridad y la salud en el trabajo Existen diferencias sustanciales en la vida laboral de mujeres y hombres, lo que afecta también a su seguridad y salud en el trabajo. El Informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, “LAS CUESTIONES DE GÉNERO EN RELACIÓN CON LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO”, proporciona información reciente sobre los riesgos para las mujeres trabajadoras y su prevención, y cómo adoptar un enfoque “sensible al género”.
La estrategia de la Unión Europea sobre salud y seguridad en el trabajo consiste en promocionar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y para apoyar este objetivo, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha realizado esta investigación, en la que se examinan las diferencias de género en cuanto a enfermedades y lesiones profesionales, los déficit de conocimiento y las consecuencias, con vistas a mejorar la prevención de riesgos.
Una de las principales conclusiones a las que llega el informe es que se han infravalorado y descuidado los riesgos laborales para la seguridad y la salud de las mujeres en comparación con la de los hombres, tanto en lo que respecta a la investigación como a la prevención.
La fuerte segregación ocupacional entre géneros hace que mujeres y hombres están expuestos a diferentes tipos de exigencias y tensiones, incluso cuando están empleados en el mismo sector y ejercen la misma profesión. El informe concluye que sigue existiendo una fuerte segregación en las empresas, teniendo los hombres más posibilidades de ocupar puestos más altos.
En los trabajos mal pagados y precarios se concentran un número mayor de mujeres, lo que afecta a sus condiciones de trabajo y los riesgos a los que están expuestas. La mujeres tienden también a mantenerse en el mismo trabajo más tiempo que los hombres, por lo que sufren una exposición más prolongada a los riesgos inherentes.
La consulta de los trabajadores y su participación es un factor importante en una buena prevención de riesgos, pero las mujeres suelen trabajar en empleos donde la representación sindical es más débil y participan menos en todos los niveles decisorios.
Por otra parte, el trabajo no remunerado en el hogar se añade a la carga diaria de trabajo de las mujeres y supone una presión adicional sobre ellas, especialmente cuando hay incompatibilidad entre la vida laboral y la vida familiar.
Uno de los riesgos laborales emergentes que afecta al colectivo de las mujeres son los trastornos musculoesqueléticos, causados por malas posturas, movimientos repetitivos, estancia prolongada de pie, levantamiento y transporte de cargas, etc.
Precisamente la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo abordará este año 2007, dentro de su campaña “Aligera la carga”, la prevención de los trastornos musculoesqueléticos, dado que su incidencia es cada vez mayor en el mundo laboral.
El informe de la Agencia Europea propone un modelo para hacer la evaluación de riesgos más sensible a los géneros, puesto que la mejora de la seguridad y la salud en el trabajo no puede contemplarse separadamente de aspectos más amplios relativos a la discriminación en el trabajo y en la sociedad. La prevención de problemas de salud y la promoción del bienestar en el trabajo son importantes para la calidad del trabajo de hombres y mujeres por igual.